Madura durante 10 años en barricas de roble blanco americano y posteriormente se refina en barricas de Oporto de las mejores quintas de Portugal.
Con un color ámbar dorado y con un gran aroma a chocolate negro y con grandes notas a cítricos, nueces, madera y pimienta.
Al igual que en nariz, en boca encontramos sabores a chocolate negro y nueces. El whisky tiene cuerpo intenso y una textura de gran cremosidad.
Su final se considera de tono fresco y sedoso.